Un dia 01 de mayo, pero del año 1926 se fundó en Castro la Tercera Compañía del cuerpo de Bomberos.
La ocasión fue conmemorada con una sesión solemne, bajo los estrictos protocolos sanitarios por la pandemia de Coronavirus, en su cuartel ubicado en calle Ignacio Carrera Pinto, en la población Juan Soler Manfredini.
En la oportunidad, el actual Director de la compañía, Camilo Pérez Puga, señaló:Reproductor de audio00:0000:00Utiliza las teclas de flecha arriba/abajo para aumentar o disminuir el volumen.
El oficial bomberil, entregó un mensaje a los voluntarios y se refirió a algunos reconocimientos que han realizado a voluntarios destacados:Reproductor de audio00:0000:00Utiliza las teclas de flecha arriba/abajo para aumentar o disminuir el volumen.
En tanto, el Director Honorario de la compañía, Ramón Asencio Bórquez, se refirió a este reconocimiento:Reproductor de audio00:0000:00Utiliza las teclas de flecha arriba/abajo para aumentar o disminuir el volumen.
Por su parte, el Superintendente del Cuerpo de Bomberos de Castro, Mirco Cárdenas, indicó:Reproductor de audio00:0000:00Utiliza las teclas de flecha arriba/abajo para aumentar o disminuir el volumen.
La historia cuenta que: “En la ciudad de Castro, en la década del ‘20, paulatinamente aumentaban las construcciones. Según el censo del año 1925 ya se contabilizaban 2.711 habitantes, cifra que se repartía familiarmente dentro del plan de la villa y sector del puerto.
Por tanto, ya era un pueblo más grande, aunque con un relativo progreso que continuaba cíclicamente afectado, por constantes incendios y su destino así lo demostraba, templando a una comunidad ante la permanente adversidad.
El trabajo bomberil de las dos primeras compañías existentes era dificultoso a causa de que contaban con el mínimo material para combatir a un enemigo como “el fuego“, por lo que nace la creciente inquietud por dotar de mayor contingente a la institución. En ese entonces, pertenecer a bomberos era consubstancial al poblado, otorgando un status social destacado, lo que sumado a reorientaciones internas de ambas compañías, derivó en un consenso favorable, lo que apoyado por el deseo de los vecinos, fueron las motivaciones que provocaron el nacimiento de una nueva compañía.
Transcurrían 30 años desde que se formó la Primera y 26 años de la Segunda, cuando entre las cavilaciones propias de los primeros meses del año 1926, especialmente en el mes de Abril con reuniones, citas, planes y buenos deseos se concluyó con la necesidad de la creación de otra compañía, a fin de cooperar en el servicio de incendios, optimizar la acción bomberil, aportando nóveles voluntarios empeñados en sacrificarse por la ciudadanía, engrandeciendo aún más al Cuerpo de Bomberos de Castro.
Fue así, como un grupo de destacados vecinos castreños, algunos ex voluntarios, junto a bomberos activos de las dos compañías dieron el impulso para fundar la tercera institución del cuerpo, para lo que se requería, en ese entonces, un mínimo de 10 personas, por lo que se agruparon principalmente profesores de Educación Primaria motivados por el Director de la Escuela Elemental Miguel Aguilar Subiabre junto con los docentes Fidel Cárcamo Cárcamo y Carlos Barrientos González, colegio que se localizaba entre la calle Gamboa y esquina Los Carrera.
Justamente se escogió el 1° de Mayo de 1926, Día del Trabajo, fecha simbólica y sin duda una analogía favorable, para convocar la reunión constitutiva en los salones de actos del propio Cuerpo de Bomberos, en una sala atiborrada de personas invitadas, junto al sentimiento noble del permanente servicio público, con la presencia del Directorio General, Oficiales de las Compañías, bomberos, autoridades y aquel grupo de futuros voluntarios se concretizó la fundación de la Tercera Compañía del Cuerpo de Bomberos de Castro.
Se exponen las motivaciones, se analiza la incorporación y se justifica plenamente entre vítores, aplausos y cálido entusiasmo. La institución ingresa automáticamente al Cuerpo y, formalmente se efectúan los trámites de rigor, refrendándolos ante el Notario que se encontraba presente, firmando los nuevos bomberos tercerinos el Acta Oficial de Constitución.
Entre los planteamientos acotados se indicó que la Compañía sería de agua, a fin de reforzar la única institución que existía con dicha característica complementando también a la de “Hachas y Escalas”, bajo el lema “DEBER Y ABNEGACIÓN”, emblema señero para sus futuros bomberos ya que refleja con tales palabras el rumbo futuro bomberil, y enorme significado moral.
Comenzaría, de esta manera, la recolección de fondos para obtener los necesarios elementos y equipos, además de planificación de las actividades bomberiles futuras, entre otros aspectos, lo que ya transcurrido el mediodía entregaba para Castro y sus vecinos, como asimismo para el Cuerpo de Bomberos, una nueva Compañía hermana al servicio local.
Una creación que nació sin traumas, sin prejuicios, sino fruto de un consenso positivo, procediéndose a elegir el primer Directorio de la Compañía entre los asistentes a la reunión constitutiva, el que quedó integrado por los fundadores designados por aclamación.
De esta manera, el primer directorio de la compañía quedó formado por.
DIRECTOR : Miguel Aguilar Subiabre.
CAPITÁN : Fidel Cárcamo Cárcamo.
TENIENTE 1° : Ricardo Peral B.
TENIENTE 2° : Carlos Barrientos González.
SECRETARIO : Gaspar Galindo V.
TESORERO : Demetrio Cárdenas Velásquez.
La directiva, que a la semana siguiente inició inmediatamente su accionar junto a la veintena de bomberos tercerinos, entre los que contaban Tirso Montiel, Santiago Velásquez, Osvaldo Silva, Bautista Mansilla Froilán Figueroa, Rosendo Cárdenas Vidal, Hermógenes Díaz Vera, César Orrego, Darío Barrios Bórquez, Ramón Silva, Manuel Miranda, Arturo Cárcamo Cárdenas, fundador en décadas posteriores de otra Compañía.
Sus integrantes se abocaron al perfeccionamiento en la actividad bomberil a través de ejercicios, marchas, guardias, reuniones, academias y otros aspectos preventivos, ya que se requería de personal preparado en un breve tiempo, para asistir a los llamados de incendio, tal como ocurrió durante esa década, donde la Tercera dio sus primeros pasos, comprobandose en la realidad la importancia de la nueva institución, no sólo entre la comunidad sino en el propio Cuerpo de Bomberos al ver reforzado el trabajo en emergencias.
Sus inicios para los fundadores fueron de enorme sacrificio, no fue fácil coordinar y organizar una labor que traspasó el tiempo, sirviendo ininterrumpidamente hasta hoy con ciclos de alto nivel y otros regulares. Al principio sus bomberos se destacaron inmediatamente, esto se explica porque muchos de ellos provenían de las otras Compañías, incluso algunos eran Oficiales, quienes aliados con los bomberos nuevos aportaron sus conocimientos y experiencias, conformando una consolidada agrupación, con objetivos claros que se mantienen hasta hoy en que la institución cumple 95 años de vida y labor desinteresada hacia la comunidad”.
Fuente Radiochiloe.cl
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